Falta una real y clara definición del papel del profesor de yoga – Los alumnos nos perciben como un coach, un entrenador personal, un terapeuta, un amigo, un consejero espiritual o más cosas. Difícilmente nos perciben como “otro ser humano” con sus propios asuntos internos.
[Leer más…] acerca deEl rol del profesor de yogaAshtanga Yoga
El poder de la repetición
Hoy en día hay muchísimos estilos de yoga físico, diferentes maneras de realizar posturas, de enlazarlas, con tantos nombres diferentes más o menos “exóticos” o llamativos.
Esto ocurre en parte porque el Yoga es una filosofía y un estilo de vida “experiencial”, cada uno lo experimenta, lo pone en prácticas, según su interés, sus metas u objetivos, lo que ha entendido, lo que ha practicado o porque sabe vender bien su marca y navegar las modas.
[Leer más…] acerca deEl poder de la repeticiónPracticar a diario
Una característica del Ashtanga Yoga que muchos (practicantes y no) no conocen o no entienden, es que la serie está pensada y estructurada para una práctica diaria, cinco-seis días a la semana. El fin es disfrutar de todos los beneficios a nivel físico y conseguir aquella conexión con nuestro ser sutil necesaria para una transformación real y profunda de nuestra personalidad espiritual. (Realmente no es así, cada mes se descansa todos los domingos más los dos días de luna nueva y luna llena y los días del ciclo femenino).
[Leer más…] acerca dePracticar a diarioLa práctica de Ashtanga Yoga es “intensa”
Cuantas veces he escuchado este comentario como una afirmación positiva, acompañada por “es dura, por eso me gusta” o como una afirmación negativa, de rechazo, acompañada por “no es para mí, demasiada intensidad”.
[Leer más…] acerca deLa práctica de Ashtanga Yoga es “intensa”Consejos para tu práctica
“Hoy estoy cansada“. Pues, practica cansada.
“Hoy siento frio”. Pues, practica con frio.
“Hoy no tengo energía”. Pues, practica sin energía.
“Hoy estoy sin ganas”. Pues, practica desganada.
“Hoy no estoy concentrada”. Pues, practica desconcentrada.
“Hoy estoy lesionada“. Pues (sí, de verdad), practica cuidando tus lesiones.
Una cuestión de confianza
Hay quien considera el Ashtanga Yoga un estilo exigente y desafiante por su elevado nivel de fisicidad. En realidad, lo realmente difícil de esta disciplina, y a la vez lo más beneficioso y gratificante, es su componente mental y devocional. Practicando sólo 2 o 3 días a la semana, quizá cueste entenderlo. Pero cuando te vuelves un practicante, entiendes que se necesita mucha devoción para desenrollar la colchoneta cada día.
La evolución del Ashtanga Yoga
Podríamos pensar que el Ashtanga es una tradición india muy antigua, sin embargo investigando un poco descubrimos que su origen remonta a menos de un siglo y su práctica estructurada tal como se enseña y transmite ahora es el fruto en parte de una interpretación occidental.
[Leer más…] acerca deLa evolución del Ashtanga YogaPor qué el Ashtanga Yoga nunca se volverá popular (2)
Visto desde fuera, este estilo de Yoga parece una secuencia de posturas que no sirve para otra cosa que no sea alimentar el ego y tener fotos o vídeos para alimentar las redes sociales. Pero cuando empiezas a practicar, sea cual sea tu motivación, descubres que:
[Leer más…] acerca dePor qué el Ashtanga Yoga nunca se volverá popular (2)Por qué el Ashtanga Yoga nunca se volverá popular (1)
Las clases de Vinyasa Yoga y otros estilos, se pueden encontrar en casi todas partes: gimnasios, estudios, casales; son muy populares y, a menudo, están a reventar.
Yo misma enseñé este estilo y otros más pero mi propia practica se enfocaba cada vez más en Ashtanga.
A parte en la ciudad de Barcelona que es un verdadero supermercado del “yoga”, las “shalas de Ashtanga”, las escuelas dedicadas a este estilo, son difíciles de encontrar y, si las encuentras, rara vez están llenas. La transmisión de la enseñanza es absolutamente necesaria para que se difunda el conocimiento del Ashtanga Yoga, entonces, ¿por qué esta práctica de la que han surgido tantos otros estilos hoy populares de yoga, no está más presente?
Me planteo si algún día llegará a ser popular… ¿Honestamente? No lo creo. Mi conjetura es clara: el Ashtanga Yoga es simplemente más difícil. No me refiero necesariamente al aspecto físico. Quiero decir que es más exigente. En un mundo donde se nos enseña a tomar el camino de menor resistencia, el Ashtanga nos pide que elijamos el camino de mayor resistencia. Es un camino más lento y arduo, pero hay mucho que ganar en él.
Entonces, ¿por qué me decidí a enseñarlo, no obstante estas reflexiones?
Después de haber enseñado otros estilos de yoga durante más de 15 años, me di cuenta de que los alumnos se quedaban en la superficie de esta inmensa filosofía de vida y muchas veces, con creencias equivocadas.
Estoy al tanto de la mala reputación que tiene el Ashtanga Yoga. Ya sea que las personas piensen que es demasiado difícil, que no son lo suficientemente atléticas, que hay demasiadas normas o que se lastimaron una vez en una clase de Ashtanga y nunca regresaron, la gente definitivamente tiene muchos complejos y nociones preconcebidas sobre el Ashtanga. Además, como se está enseñando mal en este grande supermercado, inventando clases que son más un mixto de “Vinyasa-Rocket” y que dejan al alumno confundido, lo que pasa es que no se puede absorber la esencia de esta práctica que te lleva a hacerte responsable de tu experiencia.
Todo eso es comprensible, especialmente en nuestra cultura de la gratificación instantánea. El Ashtanga Yoga es una práctica ascética, lo cual significa practicar la autodisciplina y someterse voluntariamente a desafíos, incomodidades y dificultades. Este tipo de autodisciplina simplemente no es para todos, y muchas personas se alejarán de este camino. Pero muchas personas también se sienten atraídas por este camino y encuentran un gran valor y crecimiento a través de él.
(La segunda parte en el próximo artículo)