Cuantas veces he escuchado este comentario como una afirmación positiva, acompañada por “es dura, por eso me gusta” o como una afirmación negativa, de rechazo, acompañada por “no es para mí, demasiada intensidad”.

Yoga
por Yogaprem
Cuantas veces he escuchado este comentario como una afirmación positiva, acompañada por “es dura, por eso me gusta” o como una afirmación negativa, de rechazo, acompañada por “no es para mí, demasiada intensidad”.
por Yogaprem
“Hoy estoy cansada“. Pues, practica cansada.
“Hoy siento frio”. Pues, practica con frio.
“Hoy no tengo energía”. Pues, practica sin energía.
“Hoy estoy sin ganas”. Pues, practica desganada.
“Hoy no estoy concentrada”. Pues, practica desconcentrada.
“Hoy estoy lesionada“. Pues (sí, de verdad), practica cuidando tus lesiones.
por Yogaprem
Hay quien considera el Ashtanga Yoga un estilo exigente y desafiante por su elevado nivel de fisicidad. En realidad, lo realmente difícil de esta disciplina, y a la vez lo más beneficioso y gratificante, es su componente mental y devocional. Practicando sólo 2 o 3 días a la semana, quizá cueste entenderlo. Pero cuando te vuelves un practicante, entiendes que se necesita mucha devoción para desenrollar la colchoneta cada día.
por @medyslex
Podríamos pensar que el Ashtanga es una tradición india muy antigua, sin embargo investigando un poco descubrimos que su origen remonta a menos de un siglo y su práctica estructurada tal como se enseña y transmite ahora es el fruto en parte de una interpretación occidental.
por Yogaprem
Visto desde fuera, este estilo de Yoga parece una secuencia de posturas que no sirve para otra cosa que no sea alimentar el ego y tener fotos o vídeos para alimentar las redes sociales. Pero cuando empiezas a practicar, sea cual sea tu motivación, descubres que:
por Yogaprem
Las clases de Vinyasa Yoga y otros estilos, se pueden encontrar en casi todas partes: gimnasios, estudios, casales; son muy populares y, a menudo, están a reventar.
Yo misma enseñé este estilo y otros más pero mi propia practica se enfocaba cada vez más en Ashtanga.
A parte en la ciudad de Barcelona que es un verdadero supermercado del “yoga”, las “shalas de Ashtanga”, las escuelas dedicadas a este estilo, son difíciles de encontrar y, si las encuentras, rara vez están llenas. La transmisión de la enseñanza es absolutamente necesaria para que se difunda el conocimiento del Ashtanga Yoga, entonces, ¿por qué esta práctica de la que han surgido tantos otros estilos hoy populares de yoga, no está más presente?
Me planteo si algún día llegará a ser popular… ¿Honestamente? No lo creo. Mi conjetura es clara: el Ashtanga Yoga es simplemente más difícil. No me refiero necesariamente al aspecto físico. Quiero decir que es más exigente. En un mundo donde se nos enseña a tomar el camino de menor resistencia, el Ashtanga nos pide que elijamos el camino de mayor resistencia. Es un camino más lento y arduo, pero hay mucho que ganar en él.
Entonces, ¿por qué me decidí a enseñarlo, no obstante estas reflexiones?
Después de haber enseñado otros estilos de yoga durante más de 15 años, me di cuenta de que los alumnos se quedaban en la superficie de esta inmensa filosofía de vida y muchas veces, con creencias equivocadas.
Estoy al tanto de la mala reputación que tiene el Ashtanga Yoga. Ya sea que las personas piensen que es demasiado difícil, que no son lo suficientemente atléticas, que hay demasiadas normas o que se lastimaron una vez en una clase de Ashtanga y nunca regresaron, la gente definitivamente tiene muchos complejos y nociones preconcebidas sobre el Ashtanga. Además, como se está enseñando mal en este grande supermercado, inventando clases que son más un mixto de “Vinyasa-Rocket” y que dejan al alumno confundido, lo que pasa es que no se puede absorber la esencia de esta práctica que te lleva a hacerte responsable de tu experiencia.
Todo eso es comprensible, especialmente en nuestra cultura de la gratificación instantánea. El Ashtanga Yoga es una práctica ascética, lo cual significa practicar la autodisciplina y someterse voluntariamente a desafíos, incomodidades y dificultades. Este tipo de autodisciplina simplemente no es para todos, y muchas personas se alejarán de este camino. Pero muchas personas también se sienten atraídas por este camino y encuentran un gran valor y crecimiento a través de él.
(La segunda parte en el próximo artículo)
por @medyslex
El diafragma es un músculo que, al igual que el corazón, está siempre en movimiento. No es casualidad que a menudo se le llame el segundo corazón. Y también es un músculo “muy cargado emocionalmente”.
por Yogaprem
Ashtanga Yoga es sin duda una disciplina exigente, requiere esfuerzo y dedicación. Al ser una secuencia fija, implica mantener una rutina clara: la de repetir cada día la misma secuencia. Los practicantes saben que en realidad así no es, solo por el echo que tu no eres el mismo cada día y esto en la colchoneta se percibe claramente, no falla.
por Yogaprem
Es interesante observar como hoy en día, en general no se muestra el Yoga como “sadhana”, práctica que requiere disciplina y constancia (abhyasa), compromiso y pasión (tapas), sino que se vende como entretenimiento, excitación, competición, algo divertido y sexy, mientras en realidad seguimos haciendo o hablando de las mismas prácticas que el antiguo sabio Patanjali nos indicó en su texto hoy en día muy famoso, “Yoga Sutra” sin modificaciones e intentando adaptarlas a nuestros tiempos modernos.