Ashtanga Yoga es un estilo de yoga dinámico y físicamente intenso que se transmite de forma tradicional. El profesor va enseñando a cada alumno posturas presentes en una secuencia diseñada por los maestros de la India según las posibilidades de cada alumno para que éste pueda comenzar su camino de estudio con la práctica más apta a sus posibilidades.

La secuencia de posturas siempre será la misma y el alumno irá aprendiendo nuevas posturas a medida que su práctica progresa y siempre bajo la atenta mirada del profesor. Progresar significa aumentar el uso de los tres puntos básicos de la práctica (Tristhana); si no estamos muy concentrados es muy difícil realizar las posturas.

Dice Sw Satyananda Saraswati, fundador de Bihar School of Yoga:  “La reacción de cada uno hacia un asana o pranayama es personal y la misma reacción para cualquier práctica puede ser interpretada de manera diferente según el individuo. Lo más importante es mantener la idea de estar atento. Con esta práctica nos comunicamos con el cuerpo y el nivel mental/emocional. Ambos, asanas y pranayama nos conducen al momento presente. En el presente no estamos distraídos, estamos claramente enfocados en nosotros mismos y en nuestra experiencia inmediata. La mente no está disipada sino calma y relajada. Es en este estado que el diálogo mental y corporal será escuchado claramente y podrá ser manejado directamente de una forma productiva. Mientras desarrollamos la habilidad del observador nos volveremos más y más familiarizados con nosotros mismos.”

Aquí se hace importante el concepto de que la paciencia y la disciplina son los elementos muy importantes en la práctica de este estilo de Yoga. La obsesión por progresar en la práctica de asanas nos aleja de la esencia del yoga porque tensa el cuerpo. Mucha gente tiene lesiones por desear avanzar demasiado rápido. Por ello es importante que un principiante lo tenga presente desde un principio. Conocer y respetar el cuerpo es más difícil de lo que parece. Solo lo conoces cuando trasciendes el cuerpo físico y accedes a la energía pránica; sólo entonces, con humildad, aprendes a respetarlo.

Por ello creo que la paciencia y la humildad son quizás las cualidades más importantes en el camino del yoga para realizar aquellos cambios sutiles que trae una práctica regular: la flexibilidad interior, la estabilidad, la fuerza y la conexión con el plano del divino y de la dicha.

Pattabhi Jois decía: “do your practice and all is coming” que se puede traducir por “practica que todo llegará”. El aconsejaba practicar con constancia y perseverancia y los resultados llegan en un 100% de los casos.

Tristhana

La práctica se caracteriza por: la respiración Ujjayi (pranayama), el uso de los bandhas (cierres energéticos), el drishti, foco de la atención/mirada que ayuda al practicante a concentrar y aumentar la energía a lo largo de la práctica.

La Respiración Ujjayi se obtiene al contraer suavemente la glotis (un pequeño músculo a la altura de la tráquea) que provoca una respiración sonora, lenta y regular. Es un elemento esencial durante toda la práctica. Al escuchar el sonido de nuestra respiración nuestra mente se va calmando y relajando.

Los Bandhas son contracciones musculares que provocan un control de la energía y estabilidad física. Mula Bandha, consiste en contraer suavemente el suelo pélvico y Uddiyana Bandha es una contracción en la zona del bajo vientre. Al realizar las bandhas estamos aumentando nuestra concentración y controlando la energía de la postura.

El Drishti (“mirada” en sánscrito) consiste en focalizar totalmente la mirada en un punto durante toda la duración de la postura. Cada postura tiene su drishti y esta concentración total de la mirada nos conduce a la concentración.

Características del Ahstanga Yoga

Se diferencia del Hatha Yoga por el énfasis en la práctica personalizada y el uso del “vinyasa”. En esta enseñanza la palabra “Vinyasa” significa literalmente sistema de movimientos y respiración sincronizados, aunque las posturas se mantengan por un mínimo de 5 respiraciones.

Con la palabra “Vinyasa” se entienden también los movimientos de transición que encadenan una postura con la otra. Cada postura está meticulosamente diseñada con un número determinado de movimientos y respiraciones relacionadas de manera que un alumno con práctica enlazará las posturas siguiendo fielmente el ritmo de respiraciones y movimientos.

(Fuente: http://kpjayi.org/)