La mejor prevención natural de cara al otoño, contra las enfermedades respiratorias. La mejor ayuda para tu práctica de pranayama.
Demonstración incluida en el taller de Yin Yoga del 30 de octubre.
La ducha nasal es una técnica de limpieza de las fosas nasales. Su práctica tiene el objetivo de purificar, tanto físicamente como a nivel espiritual, estos dos espacios que están considerados por la filosofía tántrica como dos canales energéticos, dos puertas que permiten conectar de inmediato con el entrecejo, centro energético muy importante al ser el “director” de toda la energía que fluye por el cuerpo.

Esta técnica de limpieza y purificación resulta muy útil, no solo para aquel que se dedica al yoga, sino para cualquier persona que quiera mejorar su calidad de vida, eliminando impurezas y activando la energía estancada. Recordamos que la respiración, acto vital, se mueve por estos dos canales, las fosas nasales.
Jala Neti es una práctica muy simple pero muy efectiva, sobre todo para aquellas personas que tienen problemas de obstrucción en las fosas nasales, mocos, alergias, procesos inflamatorios crónicos, como rinitis alérgica o simple intolerancia al frío. Esta práctica puede realizarse usando la tradicional “lota” o jarrita para ducha nasal, o realizarse con cualquier recipiente que tenga una punta que no lastime y pueda ser introducido en la nariz.
Busca “neti pot” en Google para ver las fotos. La puedes comprar en Amazon o en tiendas de accesorios de yoga. Las mejores son de metal, las más bonitas de cerámica, las de viaje son de plástico. También puedes encontrar vídeos que muestran como hacerlo.

Comparto aquí las indicaciones para la práctica para las personas que quieran intentarlo en su casa. En el taller de Yin Yoga del 30 de octubre, mostraré esta técnica.
SE NECESITA:
- una lota o jarrita con pico.
- agua hervida, natural o filtrada
- sal de mesa o sal marina
INDICACIONES PARA LA PRÁCTICA:
- Preparar la noche anterior agua hervida con una pizca de sal, muy poca cantidad.
- Llenar la jarrita hasta el tope con esta agua tibia. Si no te has acordado de prepararla con antelación, puedes agregar una pizca de sal revolviendo con cuidado para que se disuelva bien.
- Separar ligeramente los pies para tener una buena base de apoyo e inclinar el cuerpo hacia adelante, sobre un lavabo, pica de baño o recipiente que pueda contener el agua que cae.
- Girar la cabeza de lado, colocando un orificio nasal hacia arriba y el otro hacia abajo.
- Respirar por la boca durante todo el proceso.
- Insertar la punta de la jarrita en el orificio nasal superior dejando que el agua salga por el orificio que se encuentra debajo. Este proceso se facilita levantando el codo para permitir que el agua baje con fluidez.

- Si alguno de los 2 orificios se encuentra muy tapado puede ser que el agua se vaya para la garganta, en ese caso simplemente se escupe. Si el orificio superior está muy tapado puede ser también que el agua directamente no pase, en ese caso permanecer respirando por la boca esperando hasta que pase al menos un poco de agua. Intentarlo varias veces.
- Al finalizar de un lado, sonar la nariz, soplando con suavidad, y repetir del otro lado, usando la mitad de agua del recipiente para cada lado. No forzar, es importante tener paciencia sobre todo las primeras veces.
- Para terminar, conviene sonar varias veces la nariz para que no quede agua en los conductos y luego secar el excedente de agua con un pañuelo o servilleta.
FRECUENCIA DE PRÁCTICA: esta práctica se puede realizar todos los días, por la mañana (idealmente) o por la noche, antes de dormir, hasta lograr que las fosas nasales se despejen y luego mantener una frecuencia de una vez por semana e ir viendo como nos va.
BENEFICIOS: despeja las fosas nasales y a nivel más sutil limpia y despeja la mente, eliminando depresión y somnolencia. Fortalece y estabiliza, ayudando a la prevención de resfriados.
CONTRAINDICACIONES: se recomienda no practicar cuando estamos con alguna inflamación aguda en curso, tanto de sistema respiratorio, como de oídos.
Espero que os sirva – podeís escribirme para expresar cualquier duda o comentario, y, aquellos que los hayan realizado, me encantaría que me comentasen como les fue.
Extracto de libro: “Asana, pranayama, mudra y bandha” de Swami Satyananda Saraswati – Bihar School of Yoga.