Por B.K.S. Iyengar
Cualquiera que sea el asana que hagamos, nunca debería distorsionar la estructura original del cuerpo anatómico.
Todas y cada una de las partes de las articulaciones y los músculos deben conservar su forma natural (svarupa).
Cada practicante debe estudiar las distorsiones que se producen mientras hace los asanas y corregirlas al instante. Para ello, debe hacer que la mente y la inteligencia participen y observen estando en contacto con cada articulación, con cada hueso, músculo, fibra, tendón y célula a fin de que la consciencia atenta no sólo irradie percepción consciente, sino que además saboree el asana. Esa percepción consciente debe sentirse en cada partícula del cuerpo, desde la piel hasta el núcleo y desde el núcleo hasta la piel.
Este es el verdadero significado de sthirata (firmeza) y sukhata (comodidad) en los asanas (Patanjali Yoga Sutra, 2;46).
Los órganos de acción y los sentidos de percepción manifiestan el ego en forma de orgullo somático a través del cuerpo musculoesquelético; y nosotros, observando y entendiendo las expresiones de ese orgullo somático, debemos ejecutar los asanas sin que haya en ellos ninguna expresión del ego físico. Esto es sthirata en el asana.
Vyasa explica cinco estados de la mente o de la consciencia en el ser humano, que son: mudha (torpe), ksipta (distraído), viksipta (disperso), ekagra (unifocal) y niruddha (restringido o estable).
El asanasadhana (la práctica de asanas) transforma la mente y la consciencia torpes, distraídas o dispersas de los sadhaka (aspirantes), haciendo que vayan alcanzando una atención enfocada en un punto.
Al ejecutar los asanas, algunas partes del cuerpo permanecen torpes, mientras que otras están contraídas o distraídas; algunas partes están dispersas y carecen de sentido de la dirección, mientras que otras tienen una firmeza enfocada en un punto. Observando y sintiendo esta firmeza enfocada, debemos aprender a conseguirla en todas las partes del cuerpo, haciendo en cada una de ellas los ajustes necesarios.
Entonces, los elementos del cuerpo están equilibrados y el practicante tiene una sensación de comodidad en los asanas. En pocas palabras, cuando practicamos asanas, si una parte del cuerpo se mueve, el cuerpo entero debe coordinarse con ella y moverse también; e igualmente, si el cuerpo entero se mueve, todas las partes deben participar de ese movimiento. Esto es sukham.