Una columna vertebral normal, vista lateralmente, tiene la forma de una S alargada: la parte superior de la espalda se arquea hacia afuera y la parte inferior se curva levemente hacia adentro. Sin embargo, vista desde atrás, parece una línea recta desde la base del cuello hasta el coxis.

La escoliosis se define como una desviación lateral de la columna vertebral.
Qué es
La escoliosis es una deformidad de la columna vertebral conocida y estudiada desde la antigüedad. El nombre escoliosis deriva del término griego skolíosis ‘arqueamiento’, que a su vez deriva de skolíos ‘curvo’.
Se trata de una curvatura lateral anormal de la columna vertebral de carácter estructural (es decir, no voluntaria ni postural), que afecta aproximadamente al 3% de las personas – en la gran mayoría, mujeres. Los casos de escoliosis leve no tienen ningún impacto en las actividades diarias normales, pero en casos graves puede ser un problema doloroso y limitante.

Esta definición excluye:
- Las “escoliosis posturales”, que no son estructurales, sino que se deben a vicios posturales.
- Las “escoliosis reflejas”, que a veces pueden aparecer transitoriamente a causa de la contractura muscular refleja desencadenada por un dolor intenso (con cierta frecuencia se ven en casos de hernia discal sintomática). En estos casos, es el dolor el que incita a buscar una postura que alivie la carga sobre la zona que lo causa, desencadenando una contractura muscular que mantiene una postura curvada. Pero no existe una “deformación estructural”, por lo que se trata de una “postura escoliótica” y no de una “escoliosis”.
- Las “escoliosis compensatorias”, en las que la curvatura de la columna aparece para equilibrar otras asimetrías (generalmente por tener una pierna más larga que la otra). En las verdaderas escoliosis, es decir, las escoliosis primarias, la vértebra está, además de inclinada, rotada, a diferencia de lo que ocurre en las escoliosis compensatorias.
Causas
Las causas de la escoliosis son muchas y entre ellas se encuentran las malformaciones congénitas de la columna (presentes desde el nacimiento, tanto hereditarias como provocadas por factores ambientales), enfermedades genéticas, problemas neuromusculares y la disparidad de longitud de las extremidades.
Sin embargo, se desconocen las causas de más del 80% de los casos de escoliosis: se habla entonces de escoliosis idiopática, es decir sin causa conocida, de causa indeterminada.

La mayoría de los casos de escoliosis son leves, pero algunas deformidades de la columna vertebral continúan empeorando a medida que el cuerpo crece. La escoliosis grave puede ser incapacitante. Una curvatura especialmente grave en la columna vertebral reduce el espacio dentro del pecho, lo cual dificulta el funcionamiento correcto de los pulmones.
Síntomas
Como dijimos anteriormente, vista desde atrás una columna vertebral normal es recta, de forma que la espalda aparece simétrica; en cambio cuando existe una escoliosis, la columna se ve curvada. Los síntomas de la escoliosis varían de un individuo a otro, sin embargo se pueden observar uno o varios de estos signos:

- Una cadera más alta o abultada que la otra
- Un omóplato (o “paletilla”) más alto o abultado que el otro
- Un hombro más alto que el otro
- La cabeza no está centrada con respecto a las caderas
- De pie, con los brazos colgando, el espacio entre un brazo y el tronco es mayor a un lado que al otro
- Al agacharse hacia adelante con las piernas estiradas hasta que la espalda quede horizontal, un lado está más alto o abultado que el otro.
(Tratamiento)
El tratamiento de esta afección es ajeno al objeto de este artículo.
A mero título informativo, pero absolutamente no exhaustivo y sin pretensiones de ofrecer consejos de índole médico, podemos decir que se suele hablar del uso de ejercicio inespecífico (que no pretende “corregir” ni “frenar” la curvatura escoliótica, sino simplemente mejorar el estado muscular y cardiovascular) y específico (pretende desarrollar concretamente aquellos grupos musculares que teóricamente podrían reducir el ritmo de progresión de la curvatura escoliótica), de corsés (con el objetivo de reducir el ritmo de progresión de la curva escoliótica, o incluso detenerla; sin embargo, el uso continuado del corsé genera atrofia muscular, por lo que se recomienda quitarlo unas horas al día y en ese momento hacer ejercicio para reducir ese riesgo) y de cirugía (en algunos casos graves asociados a otras enfermedades o de escoliosis debidas a malformaciones).
(post redactado reelaborando unos textos en lengua italiana, inglesa y española publicados por Mayo Clinic, My Personal Trainer, Medtronic y El Web de la Espalda y añadiendo las imágenes oportunas).